Los operarios viven con sus familias en el mismo predio; es muy típico ver las industrias de un lado la fábrica y enfrente las viviendas dejando un espacio público para actividades sociales. Suelen tener estilos precarios de vida y limpieza.
Por lo general, los chinos no son demasiado formales. Más aún, la mayoría se encuentran familiarizados con las costumbres occidentales. Muchos se mantienen actualizados constantemente en lo último de la moda europea. Los estilos más llamativos también son muy vistos.
Existe una cultura muy fuerte en cuanto al calzado. Suelen quitarse los zapatos siempre al entrar a la casa de alguien. Esta regla es virtualmente universal en China. Normalmente, el anfitrión proporciona unas sandalias para usar.
Es habitual ver a un chino con el mismo traje y las manchas del día anterior en su camisa durante el tiempo que dura una feria. Es aconsejable no juzgarles por ello, ya que la limpieza no es precisamente uno de sus puntos fuertes.
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